Malón Sauvignon surge desde una profunda necesidad de explorar. De esta manera y bajo un escueto e intuitivo espacio de 6 meses denominado Laboratorio Coreográfico 2008 en el Centro de danza Calaucán, se lanzó inicialmente el proyecto de Joel Inzunza & Compañía junto al empuje y apoyo de Darwin Mora y Marisol Cordero. Es un híbrido, una explosión de laboratorio humano y creativo. Reuniendo experiencias desde los propios intérpretes, y desde ahí, el teatro y la danza como integraciones mágicas para la escena y cada uno de sus momentos. inevitablemente la expulsa, la ahoga, la rompe, pues no satisface sus necesidades particulares, un acto que tiene mucho de reconciliación con el mundo exterior.